"En estos momentos", señala la nota, "invitamos a todas las comunidades cristianas a que perseveren en la oración y la penitencia para que la guerra cese cuento antes y para que tenga el menor coste posible de vidas humanas, respetando la sociedad civil y cuidado especialmente a los niños, enfermos y ancianos".

Por último, la CEE desea que "en Iraq se restaure un orden moral, social y político asentandoen el reconocimiento de la dignidad de la personas humanas y en el respeto de sus derechos fundamentales sobre los que se construya una paz auténtica y duradera".