Sin embargo, esta misma mañana un funcionario de la embajada no permitía el paso al edificio, un chalé situado en la lujosa zona de Parque Conde de Orgaz, y aseguró a esta agencia que la legación no está en funcionamiento.

El representante iraquí consultado por teléfono idicó que los cinco diplomáticos que trabajan en la embajada, con el encargado de negocios al frente, continuarán con su actividad habitual "hasta que veamos qué ocurre, porque nada concreto ha ocurrido hasta ahora".

Este diplomático explicó que no tienen contacto con Bagdad desde hace dos semanas, cuando fueron cortadas las comunicaciones. "Desde la embajada no tenemos contacto ni con nuestras propias familias" desde entonces, dijo.

Por su parte, el trabajador que no permitía el acceso a la embajda dijo ser el encargado de la limpieza y la portería del edificio y que no había ningún diplomático en el interior. Sin embargo, desde la calle se podía observar a alguna persona en las oficinas de la planta superior.

Una patrulla de la Policía Nacional vigila y protege la sede diplomática desde que se inició la crisis de Iraq, y desde entonces no se ha producido ningún incidente.

Vecinos del lugar indicaron que únicamente se ve entrar y salir a varias personas que trabajan en la embajada, la maoría de las veces en sus coches del Cuerpo Diplomático, y que no han observado a ciudadanos iraquíes acudiendo a la sede a realizar alguna gestión.

Desde la Oficina de Información Diplomática, un portavoz destacó que "no ha habido ruptura de relaciones" entre España e Iraq y que "los iraquís siguen manteniendo aquí una legación con diplomáticos, con un encargado negocios al frente".

Por otra parte, la Escuela Iraquí en Madrid, inaugurada en 1977 y situada en la misma zona que la embajada, se encotraba hoy completamente cerrada. Vecinos de la zona explicaron a Servimedia que desde hace varias semanas ya no se ve a los niños que habitualmente acudían a clase en este colegio iraquí.