Los asistentes a la protestapermanecieron durante los 15 minutos estipulados en la calle, coreando gritos en contra del uso de la fuerza, a favor de la paz y coreando el eslogan "el culo de Aznar, objetivo militar".

Los trabajadores congregados procedían del Congreso, del hotel Palace, de las tres entidades bancarias cercanas, de las oficinas del Movimiento para la Paz, el Desarme y la Libertad, y de las compañías instaladas en los alrededores.

También hubo una nutrida representación de trabajadores y diputados de IU y el POE. Ningún representante del PP asistió. Durante la protesta se dió lectura al manifiesto de la Confederación Europea de Sindicatos y se convocó a todos los presentes a acudir a la manifestación de mañana que se celebrará en todos los países del mundo en contra de la guerra.

El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, dijo, al finalizar la protesta, que "a pesar de los obstáculos que la CEOE y el Gobierno han impuesto para impedir la libertad y el derecho de los trabajadores a la huelga, los trabjadores han demostrado que su apuesta por la paz es decidida".

A su juicio, hoy "ha hablado el pueblo soberano" para contradecir a los diputados del PP "que traicionan su representatividad, y representan más la guerra del señor Bush que la paz que quieren los ciudadanos españoles".

También a las puertas del Senado se congregó un nutrido grupo de trabajadores de la Cámara Baja a los que se sumaron otros de los alrededores, e incluso los alumnos de un colegio.