En una declaración institucional leída en la escalinata del Palacio de la Moncloa, Aznar destacó que la captura del ex dictador ha sido posible "gracias a la cooperación de los ciudadanos iraquíes" y a la acción de las fuerzas multinacionales "que están allí dando lo mejor de sí mismas para este propósito", motivo por el que las "felicitó de la manera más entusiasta".

El presidente señaló que la localización de Sadam Hussein "es una muy buena notiia para quienes deseamos un mundo en paz, un mundo libre de dictadores y un mundo lleno de democracias que respeten los derechos humanos".

El jefe del Gobierno se refirió a que había mantenido una conversación telefónica con el presidente del Consejo de Gobierno iraquí, Abdl Aziz Al Hakim, que se encuentra de visita en España, con quien comentó la detención del ex dictador y las "importantes consecuencias de esta noticia".

Sobre el futuro del ex mandatario de iraqui, afirmó que "ha llegado el momnto de que pague por sus crímenes", porque se trata de un "tirano que desafió a las Naciones Unidas" y es "el causante de todo el sufrimiento y la pobreza del pueblo iraquí".

A este respecto, recalcó que "Sadam es responsable directo de la muerte de millones de personas en los últimos treinta años, es responsable de torturas, de asesinatos y de guerras de agresión. Sadam era una amenaza para su pueblo y para el mundo entero".

Por otra parte, el presidente añadió que la labor en Iraq no ha terminao, y que "sabemos que nos aguarda trabajo y sufrimiento, pero también sabemos que merece la pena perseverar en nuestro esfuerzo".

El presidente tuvo también un recuerdo para los españoles asesinados en territorio iraquí en los últimos meses, de los que dijo que han dado la vida "por nuestros ideales", algo por lo que, dijo, los españoles se sienten "profundamente orgullosos".

Por último, Aznar reafirmó el compromiso del Gobierno con Iraq, puesto que hay que estar presentes "en el lugar del mundo onde hoy se está librando la lucha contra el terrorismo que nos amenaza a todos".