En una rueda de prensa, el director del CIP, Mariano Aguirre, afirmó que "el ataque no es una guerra, sino una agresión ilegítima, que pone en marcha la estrategia de Estados Unidos para romper el mundo de la negociación y los acuerdos". Además, expresó su "esperanza en que todavía haya una solución pacífica para el conflicto".

Mabel Gonález, analista del CIP y especialista en cuestiones humanitarias tildó de "trágica" la situación humanitaria en la zona del conflicto. Según la ONU, en la primera semana de conflicto habrá un alto número de refugiados y heridos, aparte del hambre que los ataques y el embargo provocarán, así como las epidemias que ya se están produciendo por los cortes eléctricos".

En el acto también participaron Jesús Núñez, director del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH), y José Manue Pureza, doctor en Derecho Internacional.

Para Núñez, la motivación de EEUU en esta guerra es la "busqueda de hidrocarburos y remodelar el mapa de la zona", desplazando población palestina a Jordania "para favorecer a Israel".

Pureza, por su parte, definía el ataque como una "flagrante violación" del Derecho Internacional. "No es aceptable una guerra preventiva. De hecho, es ilegal". A su juicio, "hay una desunión europea, en la que países miembros están contribuyendo a ella".