Así lo explicó Iranzo en una rueda de prensa, en la que estimó la caída real experimentada hasta ahora por el precio de la vivienda en un 10% (teniendo en cuenta la inflación y el precio) y señaló que debería caer en el entorno del 30%.

"Ésta sería la reducción de precios adecuada para que la oferta se ajustara a la demanda y se pudiera absorber el stock de viviendas a la venta permitiendo la reactivación del sector de la construcción", agregó Iranzo.

Asimismo, destacó que con esta caída del 30% se reactivaría la demanda ya que ahora es imposible que esto ocurra porque la compra de vivienda absorbe demasiada renta disponible a los compradores.

Por ello, afirmó que lo lógico es que se produzca esta bajada "porque, si no, el mercado no se va a ajustar".

Otra posibilidad, advirtió el presidente del IEE, Arturo Gil, es que se deje de construir hasta que se acabe el stock disponible a los precios actuales"lo que supondría una paralización total del sector de la construcción residencial que sería una catástrofe absoluta en España".

"Lo ideal y lógico sería que el sector de la construcción siguiera funcionando y para ello es necesaria esta bajada de los precios", concluyó.