El partido fue programado inicialmente a las 11.15 horas (5.15 en la España peninsular), pero finalmente se adelantó a las 9.00, decisión que Irán no aceptó, por lo que no se presentó al Estadio Nacional Cubierto de Pekín y perdió el encuentro por 20-0.

El Comité Paralímpico Internacional y la Federación Internacional de Baloncesto en Silla de Ruedas afirmaron en un comunicado conjunto que "el equipo masculino iraní se ha retirado del torneo por su insatisfacción con el cuadro propuesto para los cuartos de final y el consiguiente calendario posterior".

La Federación Internacional de Baloncesto en Silla de Ruedas mostró su pesar por la decisión de Irán y "los trastornos causados al torneo".

Por otro lado, una fuente de la selección estadounidense afirmó a Servimedia que el motivo real por el que Irán no se presentó al partido es que "no quieren jugar con nosotros", probablemente por las malas relaciones políticas que mantienen ambos países.

En la página de información oficial de los resultados de Pekín 2008, el estadounidense Jeff Glasbrenner, ex jugador del Fundosa ONCE (Madrid), declaró que "es lamentable que lleguemos así a las semifinales. Se supone que los Juegos Paralímpicos nos acercan a todos".

Irán, que tiene entre sus jugadores principales a Adel Torfi, quien milita en el CAI Zaragoza, fue el equipo revelación de la primera fase de los Juegos Paralímpicos y accedió a los cuartos de final tras derrotar a Japón, Sudáfrica y Suecia, actuales campeones de Asia, África y Europa, respectivamente.

Además, cuenta con dos jugadores que la pasada temporada militaron en el club de Porto Torres (Italia): el base Alireza Ahmadi y el pívot Morteza Gharibloo.

Al acabar la primera fase de los Juegos Paralímpicos, Ahmadi era el sexto mejor anotador (con 17,8 puntos de media) y el sexto con más asistencias (4,8 de promedio), en tanto que Gharibloo ocupaba el décimo puesto entre los máximos reboteadores (8,2 de media por partido).