Rodríguez Zapatero comenzó su interención ante el pleno del Grupo Parlamentario Socialista, en su primera reunión del nuevo periodo de sesiones, denunciando que el presidente se ha tomado su comparecencia "como un mero trámite" con el que no pretende informar o consultar al Parlamento, sino "salvar su actitud" de apoyo a George Bush "sin contar con nadie".

Y lo ha hecho, añadió, sin exponer con claridad a la opinión pública las razones que avalan, en el terreno de los principios del orden internacional defendidos siempre por España, es "sometimiento" a las tesis de Bush y las razones de interés nacional que justifican esa posición.

La mejor prueba "de la falta de claridad, de argumentos, de razones" del Ejecutivo es que "no ha puesto encima de la mesa ni un sólo argumento, sino únicamente descalificaciones a quienes opinamos de otra manera".

"Da igual que seamos grupos parlamentarios o sectores amplios de la sociedad civil como los del mundo de la cultura y del cine que se han expresado de una forma muy clara y que han recibid, ¡que casualidad!, el calificativo de desleales. Para este Gobierno, todo el que opina, pregunta, critica, se expresa o se manifiesta es un desleal y un irresponsable".

Se trata, en su opinión, de la mejor expresión de un Gobierno "que pierde credibilidad y razón, que no soluciona los problemas de los ciudadanos y que está abocado a recurrir a la propaganda y a la descalificación. Cuando un Gobierno no tiene proyecto ni soluciones sólo le queda el instrumento de la propaganda, en este caso pública y on un claro contenido de despilfarro, y la descalificación".

Fue en este punto cuando reclamó un debate "de razones y no de descalificaciones, sobre argumentos, principios e interés nacional, y no sobre viejas cantinelas, eslóganes baratos y acusaciones poco presentables en un país con veinticinco años de convivencia democrática".

"Mañana demostraremos a la Cámara y a la opinión pública la coherencia de nuestra posición conforme a los principios que hemos defendido siempre en las relaciones interacionales, expondremos la ausencia de argumentos y razones del Gobierno, de ahí su soledad patente en el seguidismo de Bush, y exigiremos un cambio de política en el orden internacional", sentenció.

DECIRLO EN LA CALLE

El líder socialista llamó a sus compañeros a explicar "en todos los ámbitos sociales, en cada circunscripción, de forma activa y dinámica", la posición del PSOE y que, "como ya ha acordado la dirección, estemos presentes en las movilizaciones".

Considera Rodríguez Zapatero que caa voz que se deje oír en Estados Unidos o en Europa en contra de la guerra es útil en el intento de que Sadam Hussein "cumpla con sus obligaciones sin que sea necesario recurrir a una catástrofe como la que siempre representa una guerra de consecuencias inmprevisibles".

Rodríguez Zapatero vinculó la ausencia de explicaciones concretas de Aznar en este asunto con su actitud "poco democrática" y la creciente "manipulación" de los medios de comunicación, especialmente los de titularidad pública.

La ejor prueba de la consolidación de ese clima es que cuando hay un programa, como la reciente entrega de los premios Goya, que se convierten en "tres horas de libertad de expresión", la reacción del Gobierno es "de absoluta intolerancia democrática" al ejercicio de ese derecho en una televisión pública que se supone al servicio de los ciudadanos.

"No es de extrañar la reacción de algunos, y del PP. Cada vez tiene más alergia a la libertad de expresión, más dificultad para aceptar la crítica, para entener que la esencia de la democracia es la libertad de expresión, el contraste de pareceres, y la crítica al poder y al Gobierno".

NO CAER EN LA CRISPACION

Por este motivo, llamó a los suyos a satisfacer la exigencia ciudadana de una mayor calidad de la democracia con más transparencia, más control del Gobierno, más libertad de expresión y, en definitiva, un refuerzo de la democracia, frente a un Ejecutivo que "cada día la empobrece más".

Ese refuerzo de la democracia debe basarse, desde su puntode vista, en fórmulas que permitan la participación de los ciudadanos en la vida política, en un funcionamiento más ágil del Parlamento, en mayores incompatibilidades de los altos cargos, y en una reducción de los gastos de campaña de los partidos, que deberían centrar en los debates su estrategia de captación de votos.

A pesar de que este periodo de sesiones coincidirá con las elecciones del 25 de mayo, Rodríguez Zapatero pidió a los parlamentarios que se centren en el trabajo en las Cámaras y que evten entrar en la incitación del PP para que se traslade al Parlamento "la crispación y la descalificación".

"Lo que quiere la gente", advirtió, "es que demostremos con ideas que se puede gobernar de otra manera para otros objetivos, demostrar con comportamientos y actitudes cómo se puede mejorar la democracia y tener un estilo radicalmente distinto de gobernar".

El PSOE tiene que ser, afirmó, "la garantía de la esperanza. Otros se están especializando en ser los mejores en el insulto, en la descaificación, en la propaganda y en la manipulación. Nosotros vamos a trabajar por ser los mejores en la respuesta a los problemas de la gente y en tener una visión del papel de España distinto al que le quiere asignar el PP".

NO DESCUIDAR LO DEMAS

Pese a que el periodo de sesiones comienza con un debate sobre el asunto de más trascendencia que tiene España por delante, el líder socialista llamó a sus compañeros a no descuidar el resto de los problemas de los ciudadanos y a seguir trabajando para trata de solucionarlos.

El primero de ellos es el estancamiento de la economía y la constante subida de precios, ante la que Rodríguez Zapatero ve al Gobierno "instalado en el silencio" y con un ministro, Rodrigo Rato, más preocupado por su posición en la carrera sucesoria que por el bolsillo de los españoles.

En este terreno, anunció que los socialistas seguirán presentando iniciativas para permitir la convergencia de España con Europa en materia de investigación en desarrollo en un periodo máximo decinco años.

Una de las prioridades del PSOE en este nuevo periodo de sesiones será la reforma de la Ley del Suelo para permitir el acceso de los ciudadanos a un derecho básico como es el de la vivienda. Este problema, advirtió, no se resuelve "con propaganda ni con anuncios en cascada", sino con medidas concretas.

Otro de estos asuntos es la inseguridad ciudadana, denunciada por el PSOE, recordó, mucho antes de que Aznar la reconociera como un problema. Garantizó el apoyo del PSOE a las reformas egales "que sean necesarias, razonables, y que respeten la Constitución", pero reiteró la necesidad de aumentar las políticas preventivas y los medios materiales y humanos de los cuerpos policiales.

En este mismo terreno, se refirió también a la violencia doméstica para denunciar que lo necesario "no es perder el tiempo en subcomisiones, sino medidas serias", como la Ley Integral a la que el PP se opuso en el Congreso de los Diputados.

También recordó lo sucedido con el "Prestige" para anunciar qe el PSOE presentará en este periodo de sesiones un nuevo plan de salvamento marítimo y de lucha contra la contaminación, y para seguir reclamando que se investigue lo ocurrido.