Zapatero fue recibido en la cabecera de la manifestación, donde ya se congregaban miles de ciudadanos, con gritos de "presidente, presidnte".

Antes de comenzar a caminar junto al resto de manifestantes aseguró que el Gobierno "está obligado a cambiar a fondo, a rectificar ya, y a reconocer que se ha equivocado profundamente y que no se puede gobernar contra la gente, hay que gobernar con la gente".

"Hemos venido a decirle al señor Aznar que ya está bien de gobernar contra la mayoría, que ya está bien de apoyar al señor Bush y la guerra". "Lo mínimo que se exige a un Gobierno democrático es que escuche a la ciudadanía", añadió.

Esa ciudadanía, afirmó, "quiere un Gobierno que esté con la Unión Europea, con la paz, y eso no es lo que está haciendo el Gobierno, por eso los ciudadanos toman la palabra y salen a la calle".

Rodríguez Zapatero subrayó "la responsabilidad y el civismo" demostrado por los manifestantes "en defensa de unos valores para un orden mundial, justo, solidario y en paz. Ante una guerra tan injusta, una guerra buscada, los españoles quieren la paz".

El líder socialista concluyó recordando "el espectácuo bochornoso" dado por la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. "Aznar tiene que cambiar radicalmente y ya".