La organización internacional apoya además una campaña urgente contra el sarampión, ya que s un virus que se expande rápidamente en las poblaciones desplazadas y mata a más niños que cualquier otra enfermedad.

Ambas actuaciones se realizarán en colaboración con el Ministerio de Salud iraquí, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Cruz Roja.

La directora ejecutiva de Unicef, Carol Bellamy, ha reconocido que "la situación de los niños iraquíes ha sido muy difícil en los últimos quince años y no hay ninguna duda de que son extremadamente vulnerables".

Según los datos de Unice, uno de cada ocho niños iraquíes muere antes de alcanzar los 5 años (una de las peores tasas del mundo), un tercio sufre malnutrición y un 25 por ciento no tiene acceso a agua potable.

Unicef considera crucial la campaña contra la polio para proteger no sólo a los niños iraquíes contra esta enfermedad, sino también para prevenir brotes de poliomielitis en cualquier lugar de la región.

PUERTA A PUERTA

Para llegar a los cuatro millones de niños iraquíes durante la campaña contra la polio de la póxima semana, más de 14.000 trabajadores de salud irán puerta a puerta, asegurándose de que todos los niños son protegidos.

Además, con la ayuda de estos trabajadores sanitarios y de los voluntarios, la campaña de rutina de inmunización contra el sarampión será intensificada.

Una vez que los niños menores de cinco años hayan sido vacunados, Unicef se ocupará de los de edades comprendidas entre 6 y 12 años, muchos de los cuales no fueron inmunizados a mediados de los 90 porque no había suficientesvacunas.

Además, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia ha enviado cientos de toneladas de ayuda a la región de Irak, incluyendo medicinas, suplementos nutricionales para niños, equipos de agua y otros instrumentos.