El portavoz socialista, Jesús Caldera, se mostró convencido de que el comportamiento de los policías que vigilan la entrada de invitados al Congreso es fruto de las "órdenes" dadas directamente por la presidenta y, en consecuencia, piden que sea ella la que presente personalmente disculpaslos artistas.

Caldera aseguró que los cacheos a los que fueron sometidos los invitados constituyen un acto "humillante" y "sin precedentes" en el Congreso.

Además, consideró que las medidas de seguridad tomadas ayer, en las que participaron más de 400 policías, no guardan proporcionalidad con la "peligrosidad" potencial de las personas que se manifestaban en el plaza de Neptuno de Madrid contra la guerra y de los invitados de los grupos de la oposición.

A su juicio, con este tipo de incidenes, la imagen del Parlamento se ha visto dañada, por lo que Caldera pidió disculpas a los artistas, en nombre de la institución, y exigió que Rudi también se disculpe de manera formal, porque "el Congreso no debe tratar así a sus invitados".