IRAK. EL PP VUELVE A QUEDARSE SOLO FRENTE A TODA LA OPOSICION Y RAJOY INTERVIENE POR SORPRESA EN NOMBRE DEL GOBIERNO
- Rajoyjuzga "posible y deseable" una segunda resolución pero precisa que no es "jurídicamente imprescindible"
- CiU advierte que no tolerará ser tachada de irresponsable por defender la paz
- El PP pide votar por separado dos puntos de la mocion de CiU para poder apoyarlos
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El PP volvió a quedarse sólo esta tarde en el Congreso de los Diputados en su rechazo a una petición de toda la oposición para que el Gobierno se oponga a la guerra contra Irak y busque "en todo momento fórmulas que permitan el desarme del régimen de Bagdad sin recurrir a una intervención militar. Mariano Rajoy intervino por sorpresa a mitad del debate para exponer la posición del Gobierno.
Los votos del PP fueron los únicos que impidieron la aprobación de un texto acordado por toda la oposición, incluidos CiU y Coalición Canaria, en el que englobaron las proposiciones no de ley y mociones presentadas por varios grupos parlamentarios. CiU mantuvo vivo su texto, y ambos fueron respaldados por la oposción en bloque.
En el momento de la votación, el portavoz popular, Luis de Grandes, pidió votación separada de un punto del texto consensuado y de otros dos de la moción de CiU. Mientras PSOE e IU no aceptaron la partición, los convergentes si que permitieron la votación separada de los mismos.
De modo que la moción de consenso resultó rechazada por 175 votos en contra, frente a 151 votos a favor. Sin embargo, los dos primeros puntos de la moción de CiU resultaron rechazados por 183 votos en conta, 27 a favor y 115 abstenciones. Los dos puntos restrantes de ese texto fueron aprobados por 323 y 321 votos respectivamente, y sólo un voto en contra en cada caso.
El texto instaba al Ejecutivo a mantener "en todo momento" una posición dirigida a preservar la paz y la seguridad internacionales, reforzar el papel de Naciones Unidas en la solución de los conflictos, y explorar "hasta las últimas consecuencias la vía pacífica, buscando y apoyando en todo momento soluciones alternativas a un desenlace mlitar del conflicto".
Ante la sesión del 14 de febrero y siguientes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, pedían también una posición favorable a reforzar el régimen de inspección y control y que apoye la continuidad de la labor de los inspectores durante "el tiempo suficiente y con la información y los medios necesarios para poder llevar a cabo de manera útil y eficaz sus trabajos".
El último punto del texto solicitaba una información puntual del Gobierno al Parlamento y una comparecenciadel presidente después de haber enviado una comunicación para poder fijar la posición de España antes de adoptar compromiso alguno.
RAJOY POR SORPRESA
El vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, hizo uso del derecho del Ejecutivo a intervenir en cualquier sesión parlamentaria, algo inusual en los debates sobre proposiciones y mociones, que suelen estar acaparados por los grupos parlamentarios.
Rajoy eligió para pedir la palabra el momento justamente posterior a las intervenciones de os portavoces de Izquierda Unida, Felipe Alcaraz, y del PSOE, Jesús Caldera, y dedicó la última parte de su intervención a exponer la posición del PSOE, algo a lo que se refirió como "una cuestión de Estado".
Aseguró que ningún país ha expresado ya su posición definitiva sin dejarse margen de rectificación, y preguntó al PSOE si sabe lo que votarán Francia y Alemania, y qué hará si la Unión Europea, la Liga Arabe y el conjunto de la comunidad internacional respalda una nueva resolución que abra las purtas a la intervención militar.
Rajoy dedicó una primera parte de su discurso a recordar los múltiples antecedentes de los incumplimientos por parte de Sadam Hussein de los mandatos de la ONU, incluso de los últimos, ya que los inspectores aseguran que quedan muchas preguntas por responder.
Se mostró convencido de que el régimen de Bagdad mantiene su intención de "bloquear" el proceso de desarme, objetivo prioritario de la comunidad internacional y también de España. Reiteró que esa es la tarea dl Gobierno en el seno de la Unión Europea.
Expresó a continuación su voluntad de agotar todas las vías políticas y diplomáticas "para evitar una confrontación que nadie desea", y por ello apoya la continuidad de los inspectores. En este punto, juzgó "posible y deseable" una segunda resolución del Consejo de Seguridad después de escuchar a los inspectores el próximo día 14, siempre con la premisa de que "no es jurídicamente imprescindible".
Sobre la resolución de la oposición, Rajoy aseguró que duante más de diez años se han explorado las vías pacíficas, y negó implícitamente que vaya a haber una comunicación del Gobierno previa a una nueva comparecencia del presidente porque "nunca se ha hecho así".
"MAL ANDAN LAS COSAS"
La salida por sorpresa de Rajoy a la tribuna permitió a los grupos que ya habían intervenido, Izquierda Unida y PSOE, un turno de réplica. Felipe Alcaraz elogió sus reflejos, pero fue claro en el diagnóstico. "Muy mal deben andar las cosas en el Gobierno cuando usted tiene ue salir a la tribuna", dijo.
Tras referirse a Rajoy como "un gran asumidor de derrotas", Alcaraz recordó que los comunistas han sido perseguidos en el Irak de Sadam Hussein y en la España de Franco, pero se hubieran opuesto a un bombardeo de España durante la dictadura. "Esa es la posición de fondo".
Después también Caldera le reprochó su intento de "provocar" y aseguró que su intervención hubiera sido "una bufonada" si no fuera por la trascedencia del asunto debatido. Le acusó además de inaugurr una nueva figura parlamentaria, la interpelación del Gobierno a la oposición.
Caldera sentenció que sigue habiendo dos posiciones, una a favor de la paz y otra del Gobierno, "lo que diga Bush", y recordó además que no todas las guerras internacionales se resuelven "tirando bombas y misiles".
Subrayó el portavoz socialista que la moción acordada por la oposición "es consenso", opuesto a la imposición de sus tesis que pretende el Gobierno.
NO A LA GUERRA POR LA PAZ
En su primera intervencin, Caldera lamentó que para el Gobierno solo quepa la guerra aunque sea con el pretexto de la paz. "Nosotros no queremos una guerra para conseguir la paz, porque no hay ausencia de paz, queremos la paz para mantener la paz. Pensamos, además, que nunca ha habido una buena guerra ni una mala paz".
Reiteró que la ausencia de razones para esta intervención militar y que el mejor modo de vencer en una guerra es evitarla, y recalcó que su partido no se opone al Gobierno sino a la guerra, no está en contra d Estados Unidos sino de las posiciones de Bush. Esa, afirmó, es la posición de la mayoría de los españoles, que han dejado en soledad al Ejecutivo.
Felipe Alcaraz, primer orador del debate, subrayó en su primera intervención que sólo los entresijos de la Ley DïOnt permiten el rechazo de una iniciativa suscrita por todos los grupos políticos excepto el PP y respaldada por más votos de los que la rechazan.
Alcaraz acusó a Aznar de ir "por delante de todo" con una posición "equivocada" ante Estados nidos, ante Europa y ante la opinión pública española, a la que ha provocado, "en román paladino, cabreo".
Pese a lo que considera cambios de posición del PP, el portavoz de IU sentenció que el Gobierno comparte las tesis de guerra preventiva de Estados Unidos, a las que se opone la jerarquía eclesiástica, comenzando por el Vaticano, cuyas gestiones diplomáticas fueron subrayadas por Alcaraz.
ADVERTENCIA DE CiU
El portavoz de Exteriores de CiU, Ignasi Guardans, aseguró que su grupo no entiende omo inevitable la guerra y no aceptará que nadie les tache de irresponsables por pedir que se siga luchando por la paz.
"Queremos el desarme de Irak en las condiciones que plantea la resolución 1441 de Naciones Unidas, pero decimos muy alto y con voz muy clara que no ha llegado el momento de certificar la muerte de esa resolución y de decir que hay que invadir Irak porque esa resolución se ha incumplido". "Hay que dar una nueva oportunidad a la paz", sentenció.
Guardans explicó que CiU respalda lamoción de PSOE y de Izquierda Unida porque, como la suya, va en la línea de pedir "más tiempo" para la paz y en contra de un "automatismo hacia la guerra".
Por su parte, en nombre de CC, José Carlos Mauricio defendió que Estados Unidos "se someta" a la legalidad que emana de Naciones Unidas, a la vez que defendió la "valiente posición" mantenida por Francia, Alemania y Bélgica en favor de la solución diplomática del conflicto.
Maurició se manifestó identificado plenamente con el texto de CiU, e ivitó al PP a que apoyara las mociones que hoy se debatieron en el Congreso puesto que, como dicen, estan por la defensa de la paz.
Además, dijo dirigiéndose al PSOE e IU, que en caso de que se produzca una segunda resolución de Naciones Unidas autorizando la intervención armada en Irak, "la tendremos que acatar, porque si no lo hacemos, legitimamos a Estados Unidos para que no acate la resolución 1441".
El portavoz del PNV, Iñaki Anasagasti, se lamentó de que el consenso parlamentario conseguido oy en contra de la guerra "acabara en el cesto de los papeles" y poniendo de manifiesto la incongruencia de que "para el Gobierno español sea más importante la opinión del Pentágono y del Departamento de Estado americano que lo que piensan los ciudadanos españoles".
Anasagasti ironió sobre el hecho de que el PP haya abandonado la Internacional Democrata-cristiana y lo atribuyó a que desde el Gobierno se ha llegado a decir que la opinión del Papa, contraria a la guerra, no es vinculante para los critiaos españoles.
Advirtió, de igual modo, que España es un país fronterizo con el mundo árabe y que sus relaciones con los países musulmantes ribereños del Mediterráneo quedarían dañadas irremediablemente, con los perjuicios que ello conllevará para los intereses españoles.
EL DESARME NO SE CONSIGUE CON "LAXITUD"
El portavoz del PP, Gustavo de Arístegui, aseguró al subir a la tribuna de oradores que el Gobierno está "por la paz, la estabilidad y el desarme" y ello no se consigue con "laxitud", sin por posiciones de "firmeza".
Arístegui argumentó, en contra de lo dicho por la oposición, que "el Gobierno de España no representa al señor Bush, sino a los más de 9 millones de españoles que le votaron, y defiende como mejor cree los interes de los ciudadanos sin adoptar posiciones fáciles" como han hecho otros líderes europeos.
En su opinión, "no es responsable" dejar que un régimen que ha fabricado armas de destrucción masiva y que las ha utilizado incluso contra su propia población continúe ctuando impunemente. Pero, además, destacó las conexiones entre el régimen de Hussein y las actividades terroristas alentadas desde el islamismo radical.
El diputado popular se manifestó contrario a conceder un tiempo "indefinido" a los inspectores de la ONU para culminar su tarea, porque el "mensaje" que se da a los "tiranos que quieren saltarse la legalidad internacional y amenazar a sus vecinos" es que "les saldrá gratis".
(SERVIMEDIA)
11 Feb 2003
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