Según Martínez Casañ, el dictamen de la Eurocámara denuncia de manera "rotunda y dura" el incumplimiento por parte de Irak de las resoluciones de la ONU y resaltó, en declaracions a Servimedia, que no se exige una nueva resolución de Naciones Unidas, sino sólamente una "decisión explícita".

A su entender, la votación del Parlamento Europeo supone "una deriva bastante importante de la posición tradicional de esta Cámara, que ha estado en contra de cualquier tipo de violencia y a favor de los métodos pacíficos por un tiempo indeterminado, hacia la posición que se va imponiendo en la sociedad internacional a favor de una presión definitiva e incluso de intervención militar contr Irak".