Las acusaciones de mentir a los ciudadanos y al Parlamento, de romper el consenso europeo y de dañar gravemente la política exterior de España, se sucedieron en las intervenciones de todos los grupos políticos durante la comparecencia de la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, en la Comisión Constitucional del Congreso.

El portavoz socialista, Manuel Marí, afirmó que el Gobierno ha tenido tomada desde el principio de la crisis su participación y apoyo a la guerra de Irak. Sin embargo, afirmó, las manifestaciones del pasado 15 de febrero "les ha puesto en una situación terriblemente complicada" que impide tanto a España como a Gran Bretaña sumarse a una guerra unilateral.

"Necesitan desesperadamente una nueva resolución de Naciones Unidas", aseguró, antes de espetar a la ministra que "el truco del consenso europeo" ya no es creíble. En este sentido, dio que el Gobierno ni siquiera se ha molestado en enviar al resto de sus socios europeos el borrador de la resolución pactada con Estados Unidos y Gran Bretaña.

Según Marín, el presidente del Gobierno, José María Aznar, se dedica en su actividad diplomática a "recolectar votos para la guerra" pese a que su capacidad de presión "es muy limitada" y al rechazo que produce en la Unión Europea su defensa de una "Europa atlántica frente a una Europa europea".

El portavoz socialista se mostró especialmene preocupado por el deterioro de la imagen de España en sus "áreas de relación privilegiada". "Ustedes", reprochó al Gobierno, "no tienen derecho a destrozar nuestra polítia exterior como la están destrozando".

Además, advirtió que cualquier compensación pactada con Estados Unidos por el apoyo de España a la guerra puede convertirse en "el cuento de la lechera".

Marín pidió a la ministra que no hable más de consenso porque "ese truco ya no les sirve" y le pidió atención para los millones de españles que se vienen manifestando en contra de la intervención armada. "Son ustedes", le dijo, "los que están llevando a millones de españoles a las manifestaciones, no somos nosotros. La oposición no está siendo genial, es que ustedes lo están haciendo rematadamente mal".

DEJAR DE "CANTINFLEAR"

Por su parte, el portavoz de IU, Felipe Alcaraz, pidió a la ministra que deje de "cantinflear" y de "tomar el pelo" a los ciudadanos, lanzando un "ultimátum" a Irak, pese a que los inspectores de Naciones Unida han dado algunas noticas alentadoras sobre la colaboración del régimen de Sadam Husein.

Alcaraz acusó al Gobierno de no tener iniciativa y de plegarse a los deseos de Bush, que "acaba de decir: despegue inmediato". Exigió al Ejecutivo que "deje de mentir" diciendo que busca la paz cuando "ustedes son la guerra llana, inmediata y mal defendida".

Con el apadrinamiento de la propuesta de resolución de ayer "ustedes", dijo Alcaraz a la ministra, "patrocinan y no sólo apoyan" una guerra en la que "tedrán que colaborar" en una medida que IU quiere conocer con detalle.

El portavoz de IU recordó a Palacio que mañana el Gobierno volverá a quedarse sólo frente a la mayoría de españoles que representan los grupos de la oposición, que fueron votados por 11,7 millones de votantes.

Alcaraz esgrimió el argumento de que todos los miembros del Gobierno serán solidarios de la decisión de participar en la guerra e instó a aquellos que no estén de acuerdo a "hablar ahora o callar para siempre".

AVERGONZAO

El portavoz de CiU, Ignaci Guardans, elogió el "valor" de la ministra por comparecer en un Congreso en el que sabe "entra sola y saldrá más sola aún".

Guardans reprochó al Gobierno el ejercicio de "manipulación" que ha hecho hasta ahora y exigió al Ejecutivo que "tenga el valor de decir: españoles hay que ir a la guerra", sin utilizar al Parlamento como "altavoz de sus pretendidos deseos de paz".

El diputado de CiU afirmó que el Gobierno puede tomar "democráticamente" la decisión de ir a l guerra, pero advirtió a la ministra que lo harán "radicalmente solos (...) a espaldas de este Parlamento y de los ciudadanos".

Guardans se manifestó "avergonzado" de que en un artículo del diario Wall Street Journal se citara que Aznar ha hecho docenas de llamadas a líderes europeos y árabes en nombre de Bush.

"La actividasd diplomática de España se hace en nombre del señor Bush", aseguró, y "ustedes no trabajan por la paz y sólo ponen todo su esfuerzo diplomático en dar cobertura legal a la guera".

LAMENTABLE E IMPRESENTABLE

En nombre de Coalición Canaria, Luis Mardones, reclamó irónicamente un "testimonio directo" de la entrevista celebrada entre el presidente del Gobierno y el presidente norteamericano, George Bush, el pasado fin de semana en el rancho de este último en Tejas.

Según dijo en su intervención, la propuesta de resolución apadrinada por España "es lamentable e impresentable", no tiene "ninguna justificación aceptable ni ética ni política" y supone entrar "en contradiccin" con la resolución aprobada la pasada semana en el Congreso, que recogía los acuerdos del Consejo Europeo.

Mardones interpretó que el borrador de resolución presentado ayer es "inadmisible" y además exige un compromiso militar por parte de España que CC pidió a la ministra que explicite.

Además, advirtió que España incurriría en flagrantes ilegalidades si secunda la acción militar de Estados Unidos, país que no tiene suscritos los acuerdos contra minas antipersonas, no se someterá a la Corte Inernacional de Justicia y no respeta los derechos humanos en casos como los de los detenidos en la base de Guantánamo (Cuba) por su supuesta implicación en los atentados del 11 de septiembre, mientras que España si esta adherida a esos acuerdos internacionales.

Iñaki Anasagasti, portavoz del PNV, pidió también detalles de la visita "al rancho grande" del presidente del Gobierno y preguntó a la ministra si Aznar aprovechó ese encuentro para pedir una mejora en la situación del detenido español en Guantáamo.

El portavoz nacionalista aseguró que la propuesta de resolución auspiciada por Estados Unidos es "un cheque en blanco para la guerra", que además rompe los fundamentos que dieron lugar a la creación de las Naciones Unidas y a los criterios de solidaridad que deben regir en la Unión Europea.

Anasagasti aventuró que cuando Palacio viaje a Francia y al Vaticano "le van a leer la cartilla" y le anunció que en una iniciativa que mañana harán pública todos los grupos pedirán "una oportunidad a la az" y más tiempo para los inspectores de la ONU.