En declaraciones a la Cadena Ser, Marín se mostró convencido de ue el objetivo de Estados Unidos no es desarmar a Sadam Hussein, sino "ocupar el territorio, remodelar la región de Oriente Medio y reorganizar el mercado energético para el siglo XXI, es decir, petróleo y gas".

Marín aseguró que no entiende las razones que han llevado a José María Aznar a adoptar una actitud tan pro-estadounidense en este conflicto porque nadie puede creerse que así vaya a conseguir que España se convierta "en un gran actor global en el mundo y un país determinante y decisivo en las randes decisiones y en los grandes conflictos mundiales".

Además, acusó a José María Aznar de apartar a España de sus verdaderos intereses, que son los europeos, y añadió que el presidente del Gobierno fue particularmente torpe en su visita a Méjico, ya que en ella echó a perder la labor diplomática de los últimos veinticinco años para hacer que los mejicanos dejasen de pensar en los españoles como en los "gachupines" frente a los que hay que estar en guardia.

A su juicio, también ha cometido un rror al vincular la lucha contra el terrorismo con el conflicto de Irak, porque la cooperación antiterrorista no puede ser nunca "moneda de cambio en una negociación internacional", puesto que entre democracias eso es "una obligación".

Si el mensaje que se quiere transmitir, agregó, es que EEUU dejaría de cooperar con España si no encontrara apoyo para invadir Irak, eso sería "una monstruosidad".

Señaló igualmente que los "beneficios inmensos" que Jeb Bush, el hermano del presidente de EEUU, promtió a España si apoya la invasión de Irak parece una "reedición de Bienvenido Mister Marshall".