UGT y CCOO condenan elrégimen dictatorial que Saddam Husein impone a su pueblo y exigen la plena vigencia de las libertades democráticas y el respeto estricto de los derechos humanos en ese país, pero rechazan la intervención militar de EE.UU. en Irak y reclaman diálogo político y diplomático para solucionar el conflicto.

Según CCOO y UGT, además de ser éticamente reprobables y de su elevado coste en vidas humanas, las intervenciones militares realizadas desde 1991 sólo han servido para "aumentar los sufrimientos de una polación martirizada por las sucesivas guerras, por la brutal represión interna y por las terribles privaciones impuestas por el bloqueo".

Además, los sindicatos recuerdan que el recurso a la guerra como medio para imponer el cumplimiento de las resoluciones de las Naciones Unidas "obligaría a generalizar de tal manera los conflictos bélicos que regiones enteras del planeta se verían asoladas por la violencia desencadenada".

Por todo ello, CCOO y UGT piden al Gobierno de Saddam Husein la completa dstrucción de sus arsenales químicos y bacteriológicos, al tiempo que instan a EE.UU. a que se atenga estrictamente a los medio políticos y diplomáticos para solucionar el problema, descartando todo recurso a la guerra.

Además, rechazan la decisión del Gobierno de Aznar de implicar a España en el conflicto, y saludan las iniciativas de algunos países, como Francia, Rusia e Italia, para evitar una escalada bélica. Asimismo, reclaman el levantamiento del embargo internacional sobre Irak e instan al Gobieno español a que lleve a cabo un singular esfuerzo de ayuda humanitaria al pueblo iraquí.

Finalmente, en su declaración reclaman un papel "más activo y comprometido" en el mantenimiento de la paz por parte de la Unión Europea (UE), y llaman a las fuerzas políticas españolas a oponerse a una intervención militar injustificable y a esforzarse por encontrar una solución pacífica y duradera.