Los dos dirigentes pidieron que las diferencias que hay en la OTAN sobre el apoyo a una acción militr se superen, y resaltaron la importancia de mantener la integridad de la Alianza Atlántica y de la UE.

En la rueda de prensa con la que dieron por concluida la cumbre hispano-alemana que se ha celebrado en Lanzarote, Aznar comenzó por resaltar los temas en los que hay acuerdo: lucha contra ETA (se va a impulsar el embargo europeo a terroristas); residencia (el próximo Consejo de Ministros va a eliminar para alemanes y otros residentes de la UE en España la tarjeta de residencia), o lucha contra los ptroleros monocasco.

A partir de ahí, el jefe del Ejecutivo español no quiso ocultar las "visiones distintas" que tienen ambos sobre el tema iraquí. Alemania y Francia abanderán una propuesta conjunta que van a defender no sólo el viernes próximo ante el Consejo de Seguridad de la ONU, sino el lunes en el Consejo de la UE.

Mientras Schroeder explicó que él abriga la esperanza de que finalmente no sea necesaria una acción de fuerza, Aznar resaltó que hay que hacer cumplir las resoluciones de la ONUy defender la legalidad llegado el caso aunque sea por las armas.

Según el canciller alemán, antes de ir más allá, "primero debemos escuchar y valorar" lo que digan el próximo viernes al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas el jefe de UNMOVIC, Hans Blix, y el presidente del Organismo Internacional de Energía Atómica, Mohamed Al Baradei. Y lo que se haga, que sea "sobre la base de un nuevo documento conjunto", distinto de la resolución 1441.

Los dos mandatarios sí coincidieron en que autorizará a EE.UU. el uso de las bases que mantiene en el territorio de los dos países y Aznar aseguró que no ha habido ninguna petición al Gobierno español que desborde los acuerdos bilaterales con los Estados Unidos.

El presidente español insistió en que no se puede hacer una defensa de la política y seguridad europea "contrapuesta" a la de los EE.UU., porque "los europeos necesitamos más a los norteamericanos de lo que nos creemos, y los norteamericanos necesitan más a los europeos de lo que se creen".

Si Europa, añadió Aznar, quiere una política de defensa efectiva, debe concretar "qué estamos dispuestos a garantizar, en qué condiciones y con quién", en alusión a la necesidad del vínculo tratlántico.

Schroeder coincidió con estas palabras, añadiendo respecto a propuestas como la franco-alemana que "se trata de lograr una identidad propia dentro de la OTAN y no en contra".