La presidenta de la federación, Ana Mría Pérez del Campo, declaró a Servimedia que la revisión de las pensiones en función de la subida del IPC debería ser de forma automática. Como en realidad los ex maridos no aplican esa subida en la pensión, las mujeres deben iniciar un trámite que, en ocasiones, les cuesta más que la diferencia que van a recibir por la subida del IPC.

El proceso que deben seguir las mujeres separadas y divorciadas es el siguiente: ir al INE y solicitar un certificado sobre la variación experimentada en el IPC. Con ee certificado acudir al abogado para que curse un escrito al juzgado solicitando la subida correspondiente en la pensión, que el juez dictamine esa subida y que el marido la pague.

Hay veces que la mujer espera dos o tres años, y entonces pide el certifiaco del IPC en cada año y los retrasos correspondientes. En cualquier caso, Pérez de Campo señaló que desde la federación están trabajando para conseguir que en el caso de que el marido no aplique la subida de forma automática, que al menos sea él quie corra con los gastos que ocasiona todo este proceso a las mujeres.