IPC. LA LIBERALIZACION TOTAL DE HORARIOS SUBIRIA LOS PRECIOS DE LA ALIMENTACION, SEGUN LA PATRONAL DE LOS SUPERMERCADOS

- Los supermercados aseguran que faltan datos sobre los precios en niveles intermedios de la cadena comercial del pollo y otros alimentos

MADRID
SERVIMEDIA

La mayor liberalización de horarios comerciales que propugnan las grandes superficies conllevará un aumento de precios y una destrucción de má de 56.000 empleos en el pequeño comercio de alimentación, según un informe sobre "El comercio de alimentación en España", realizado por la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (ASEDAS) y presentado hoy por su coordinador, Andoni Monforte.

ASEDAS mantiene que España es, después de Alemania, el país más barato de la Unión Europea en alimentación y droguería, y ello se debe a que, junto a Italia y Grecia, posee todavía una cuota muy elevada de comercio tradicional frentelos hipermercados y a que existe una gran competencia entre establecimientos, lo que se traduce en que España es uno de los países de la UE con menor dispersión de precios en alimentación.

En este contexto, la petición de las grandes superficies de poder abrir más domingos y festivos al año, cuando todavía no agotan las 90 horas de apertura semanales, persigue "cambiar el hábito de compra" de los consumidores para ganar cuota de mercado a los pequeños y medianos comercios.

Según resaltó Monforte si las grandes superficies que en España reivindican abrir todos los domingos no lo hacen en sus países de origen, como Francia, es porque "en sus países de origen tienen una posición claramente dominante y en España está aún por conseguir".

Se trataría, según Monforte, de que los españoles aprovechen su tiempo de ocio del fin de semana para, además de ir al cine, hacer la compra de la semana.

ASEDAS se remite a un estudio de ACNielsen sobre la evolución de los precios de alimentación entre octure de 2001 y octubre de 2002, según el cual donde más han crecido los precios ha sido en los hipermercados (un 5,4 por ciento), mientras que en los establecimientos de 1.000 a 2.499 metros cuadrados aumentaron un 3,1%; entre 400 y 999 metros un 4% y entre 100 y 399 metros un 3%.

Por otra parte, el caso de Madrid es esclarecedor, ya que, pese a tener la mayor superficie bruta alquilable en centros comerciales de España (330 metros cuadrados por mil habitantes) y la mayor libertad de horarios comerciale (los híper pueden abrir 19 domingos y festivos al año, frente a 10 de la mayoría del territorio nacional) es la comunidad más inflacionista en alimentación y donde mayor es la dispersión de precios.

MAYOR SUBIDA EN MADRID

Según ACNielsen, el aumento interanual en octubre de la alimentación en Madrid fue del 4,6%, mientras que en Cataluña del 4% y en la Comunidad Valenciana del 3,3%.

Los supermercados argumentan que Madrid tiene muchos menos establecimientos minoristas y menos superficie que Caaluña y Valencia. Así, Madrid posee un total de 571.306 metros cuadrados de supers, tiendas descuento y de conveniencia, frente a 1.272.061 metros cuadrados de Cataluña y 759.131 metros de Valencia, ésta con 1,3 millones de habitantes menos que Madrid.

Si se comparan número de metros cuadrados destinados a vender alimentación en total, Madrid sólo dispone de 136 por mil habitantes frente a los 310 de Cataluña y los 353 de la Comunidad Valenciana.

Por ello, ASEDAS señala que las grandes superficie no tienen motivos para reclamar mayor liberalización de horarios comerciales en Madrid ni se puede decir que la exigencia de una segunda licencia por parte del Gobierno regional les haya impedido desarrollarse.

Por otra parte, en cuanto a las denuncias de los agricultores y ganaderos de que las rebajas en los precios que ellos perciben por sus productos no se trasladan a los consumidores, ASEDAS asegura que sus centrales de compra no consiguen los precios que figuran en la lista del Observatorio de Pecios de los Alimentos del Ministerio de Agricultura, sino que pagan bastante más, por ejemplo en el pollo.

La patronal de los supermercados afirmó que, cuando en el Observatorio intentaron obtener los precios del pollo a lo largo de la cadena de comercialización, se encontraron con que faltan precios de los eslabones intermedios, algunos de los comprendidos entre los que percibe el avicultor y los que pagan ellos en el mercado mayorista. El secretario técnico de ASEDAS, Antoni de Ribera, aseguró que ucede algo similar con otras carnes y pescados.

(SERVIMEDIA)
16 Dic 2002
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