Numerosas voces, entre ellas las de las organizaciones de consumidores, señaló García, habían advertido con mucha antelación que el paso de la peseta al euro ocasionaría tensiones inflacionistas.

"Y como lo veníamos denunciando desde hacía muchísimo tiempo, la excusa del cambio metodológico se ha utilizado por parte del Gobierno para hurtar una información bsica a los ciudadanos y aparentar una situación que no es", indicó García.

Asimismo, para la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU), la presidenta del Instituto Nacional de Estadística (INE), Carmen Alcaide, debería publicar el IPC de enero sin tener en cuenta las rebajas, es decir, conforme al antiguo sistema.

"Ella asegura que el índice mensual de enero no va a afectar al cómputo general de las pensiones, que sale a fin de año, ni a los sueldos, porque digamos que la media de todo el ao no va a sufrir variaciones. Bueno, eso ya lo veremos", apuntó hoy a Servimedia el portavoz de la CECU, Antonio López.

"En todo caso, nosotros creemos que a pesar de las explicaciones un poco técnicas que ha dado, en el sentido de que hay que ser responsable, creo que habría sido mucho mejor que supiéramos exactamente cuánto han subido los precios con el método antiguo, para saber un poco en qué nos estamos moviendo", añadió.

Por su parte, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) rechazólas razones de seguridad jurídica esgrimidas por Alcaide para no facilitar a los diputados los datos de enero según el viejo método de cálculo.

"Por favor, que no nos tomen el pelo, porque lo único que hacen es perder credibilidad y demostrarnos que han tenido que hacer mucha cocina interna para poder sacar el dato que han querido sacar", señaló hoy a Servimedia el director de la OCU, José María Múgica.