En rueda de prensa, De Guindos aseguró que este hecho nos permitirá que, cuando se publique el IPC armonizado de los países de la UE, España pueda ecortar "significativamente" el diferencial de inflación con la media comunitaria. Recordó que los precios subieron en septiembre un 0,7% en Alemania, un 0,6% en Francia y un 0,5% en Bélgica.

El Gobierno insiste en que la subida del combustible y de los alimentos frescos son "elementos volátiles", como lo demuestra que la inflación subyacente (sin estos elementos) se ha estancado en el 2,7%.

"Esta inflación, en el entorno del 2,5%, es la que debe tomarse como referencia", dijo De Guindos, en refeencia a la formación de las rentas salariales y los márgenes de ganancia de las empresas.

Finalmente, aseguró que la economía española está creciendo a un ritmo del 4% y está "muy bien preparada" para sufrir "shocks", como puede ser la subida del petróleo a causa del enconamiento de la crisis en Oriente Próximo.