En rueda de prensa, Folgado indicó que la bajada de los precios en octubre ha sido posible gracias al buen comportamiento de los alimenos no elaborados, de la energía, de los servicios turísticos, "ayudados desgraciadamente por la situación internacional" tras el 11 de septiembre, y al mantenimiento de los precios de las telecomunicaciones.

Sin embargo, el secretario de Estado de Economía afirmó que "no tenemos plenamente ganada la batalla contra la inflación", como lo demuestra el mal comportamiento de los alimentos elaborados, particularmente el aceite y la leche, como consecuencia de los problemas del sector vacuno por las "vacas ocas", lo que también afectó al vestido y el calzado, así como a la evolución alcista de los precios de la enseñanza universitario, pública y privada.

En este sentido, Folgado pidió responsabilidad a todas las administraciones a la hora de fijar precios como los del transporte urbano o las tasas universitarias, para que "sean coherentes con el objetivo de estabilidad macroeconómica".

El "número dos" de Economía destacó, además, que España esté consiguiendo reducir el diferencial de inflación con a UE, que podría situarse en este mes de octubre, según datos provisionales, entre el 0,8% y el 0,9%.

Sobre la posible evolución de los precios a fin de año, Folgado indicó que hay varios elementos que permiten prever una "tendencia favorable", caso de la energía y las telecomunicaciones, que bajarán en noviembre, o el "enfriamiento" de la economía y la debilidad de la demanda, tanto interna como externa.

El secretario de Estado de Economía resaltó el crecimiento de la actividad y el empleo en lo tres últimos meses, como lo demuestran los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA), mientras que la inflación ha caído más de un 1%.

Folgado dijo que el Gobierno mantendrá una política presupuestaria "responsable", que busca la estabilidad, y pidió a los agentes sociales a que colaboren con una moderación de las rentas. "Entiendo que hay una actitud responsable, como lo demuestra" que estén negociando un acuerdo interconfederal para 2002.