En declaraciones a Servimedia, Guerra apuntó la subida que experimentaron en el 2001 los precios de alimentación y bebidas, que se encarecieron un 5,9%. "Nosotros vendemos comida y bebida, pagamos unos salarios que suben el 3,5% y una fiscalidad que creció el 7%", subray.

Guerra reconoció que los precios están subiendo en el sector, pero recordó que se quedan, en muchos casos, a un 50% del precio de los países del entorno español.

Además, explicó que una subida de cinco pesetas en un café que cuesta 125 supone un incremento del 4%, y "no es lo mismo esa subida en un café que, por ejemplo, en un coche". En su opinión, el Gobierno ha ido "a lo más fácil" al culpar a bares y restaurantes del incremento de la inflación en el 2001.