En declaraciones a Servimedia, Barea justificó su acusación en que la rebaja de impuestos incrementa la rentadisponible de las familias españolas, lo que supone que éstas puedan realizar un mayor gasto y provocar un incremento de los precios.

Para contener el crecimiento de la inflación, Barea consideró que el Gobierno tendrá que profundizar en la liberalización de todos los mercados de bienes y servicios, y controlar la demanda y el gasto público.

A su juicio, el gasto público no será este año todo lo restrictivo que debería ser y,"si a esto le unimos que aún se da más renta disponible a las familias pra que demanden más, rebajando los impuestos, se echa más leña al fuego".

En cuanto a la previsión de inflación del Gobierno para este año, fijada en el 2%, Barea aseguró que "es imposible" que se cumpla, pues "no puede ser que se pase del 4% al 2% de golpe. Me conformaría con un 3%", máxime cuando existe "la incertidumbre de la guerra en Irak, que hace que el precio del barril de petróleo ronde los 30 dólares".