La alarma h cundido entre algunos propietarios de vehículos, que temen aparcarlos en la calle porque podrían ser objeto de nuevas intervenciones del pirómano.

Los vecinos solicitan que la policía intensifique las investigaciones a determinadas horas de la noche, y especialmente en zonas donde se registran notables niveles de inseguridad ciudadana.

Hace algunos años, un caso similar mantuvo en vilo a la población de Isla Cristina. El pirómano, que en aquella ocasión se dedicaba a incendiar vehículos y embarcciones, fue finalmente arrestado por la policía e ingresó en prisión.

La localidad isleña, próxima a la frontera con Portugal, suele ser uno de los puntos de mayor afluencia de visitantes durante el verano de todo el litoral onubense.