Así lo aseguraron los agentes de la Policía Nacional que comparecieron hoy como peritos ante la Sala Especial del Tribunal Supremo a propuesta de la Fiscalía y de la Abogacía General del Estado en el marco de la demanda de ilegalización contra PCTV.

El primer experto en comparecer, uno de los mandos policiales dedicados a la investigación del mundo proetarra, explicó que fueron muchas las ocasiones en las que a través del seguimiento policial se constató que los dirigentes de Batasuna acudían a la sede que el PCTV tenía en el polígono industrial de Belarza de San Sebastián.

En concreto, la formación demandada llegó a tener tres sedes distintas en la misma calle del polígono de Belarza. La primera fue clausurada por orden del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, ya que había sido alquilada por el dirigente de Batasuna Joseba Permach.

El experto policial explicó que los dirigentes de Batasuna que acudían a la sede del PCTV solían permanecer en ella "muchas horas" celebrando "largas reuniones" con los miembros de la formación. Por ejemplo, aseguró que la campaña electoral del PCTV para las elecciones al Parlamento vasco se diseñó a través de estas reuniones.

Para el experto policial, la persona "clave" dentro de esta "cadena de trasmisión" por la que Batasuna hacía llegar sus directrices a PCTV era Pello Gálvez, "mano derecha" del responsable de comunicación de la formación ilegalizada, Juan José Petrikorena.

El experto de la Policía Nacional explicó que Gálvez, en una rueda de prensa celebrada en Bilbao en la que el PCTV presentó su candidatura al Parlamento vasco, se presentó a sí mismo como el jefe de prensa de la formación.

A pesar de esta nueva función, el perito policial aseguró que Gálvez siguió manteniendo una "relación de jerarquía con su antiguo jefe", es decir, que "daba cuenta" de su actividad en el PCTV a Petrikorena y este "le exigía cuentas y le corregía".

Otra de las situaciones que para la Policía Nacional "dejó a las claras" la subordinación del PCTV a Batasuna tuvo lugar al hilo del atentado que ETA cometió el 30 de diciembre de 2006 en la terminal T-4 del aeropuerto de Barajas, que costó la vida a dos ciudadanos ecuatorianos.

Tras la acción criminal, la policía comprobó que varios miembros de la cúpula dirigente de Batasuna como Otegi o Permach se reunieron en la sede del PCTV en un encuentro en la que se fijó la reacción oficial de este partido ante el atentado de ETA. Por último, el experto señaló que en una redada policial realizada a la salida de una reunión ilegal de miembros de Batasuna los agentes se encontraron en un coche a la parlamentaria vasca del PCTV Nekane Erauskín.

El experto de la Policía Nacional hizo estas declaraciones a preguntas del fiscal encargado del caso, Antonio Narváez , y del abogado del Estado, Manuel Pacheco. La abogada del PCTV, Jone Goiricelaia, renunció a hacer preguntas a los peritos solicitados por la Abogacía del Estado y por la Fiscalía.