Sus primeras palabras desde la tribuna fueron para subrayar la ausencia de 192 ciudadanos de entre los más de 42 millones de españoles a los que su Gobierno se deberá a partir de hoy. Su ausencia debe ser convertida en "presencia imborrable", dijo, porque murieron, como otros muchos ciudadanos ntes, por el "furor homicida de unos desalmados".

"No hay razón en el terrorismo, no hay sentido en el terrorismo, no hay política en el terrorismo", afirmó, sólo terror, muerte y chantaje.

Anunció por ello que la lucha contra todas las formas del terrorismo será la prioridad de su Gobierno y, para reforzar su eficacia, unificará los mandos de las Fuerzas de Seguridad del Estado, una medida que figuraba en su programa. Se comprometió también a reforzar la cooperación internacional y a luchar conta la utilización política del terrorismo.

Estos eran los objetivos del Pacto Antiterrorista, dijo, y, por eso, este texto seguirá vigente. Sin embargo, anunció su intención de mantener informados a todos los grupos parlamentarios y a recibir sus reflexiones a través de la Comisión de Secretos Oficiales.