Así lo explió el propio Rajoy a los medios de comunicación después de ser recibido por el monarca dentro de la ronda de contactos con todas las fuerzas políticas representadas en el Parlamento para la formación del nuevo Gobierno.

Rajoy compareció en rueda de prensa después de que el líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, hubiera entrado en el recinto del Palacio de la Zarzuela, y sin querer desvelar ningún aspecto de su conversación con el monarca.

Se limitó a confirmar que el voto del PP será negaivo porque más de nueve millones de electores han encargado a su partido una labor de oposición "leal, constructiva, pero a la vez exigente", cuya referencia será el programa con el que concurrieron a las últimas elecciones generales.

Rajoy expresó su confianza en que la que ahora comienza sea "una buena legislatura" en la que España sea capaz de afrontar los grandes problemas que tiene planteados, el más importante de los cuales es, en su opinión, el terrorismo, pero también la continuidad en la creaión de empleo y en la aproximación de la renta a la media europea, por ejemplo.

Junto a ello señaló también la estabilidad institucional y constitucional, y la preservación del actua modelo territorial. "Para hacer cosas sensatas y de sentido común estará el PP, y estoy convencido de que más tarde o más temprano se le pedirá al PP que colabore para hacer esas cosas sensatas y de sentido común", aseguró.