El precio de compra fue el que resultó de aplicar un 5% de descuento al precio para el tramo institucional, que fue de 3.620 pesetas.

El último tramo de privatización de Repsol ha sido elogiado por los agentes del mercado por sus características, ya que comporaba un descuento importante y una protección del 10% frente a las posibles caídas, todo ello unido a una potente campaña de publicidad de 3.200 millones de pesetas, que suponía el 2% del volumen a privatizar.

A pesar de la fuerte rentabilidad por el aumento de los precios, se estima que sólo el 12 ó 15% de los inversores minoristas han vendido sus acciones en los últimos días.

La demanda de acciones en tramo minorista español fue 2,5 veces superior a la cantidad ofertada, en un momento complicadoy de depresión del mercado bursátil, según reconocen distintas fuentes del mercado.