En cuanto a las inversiones brutas extranjeras, alcanzaron en el mismo período 16.014 millones de euros (2,6 billones de pesetas), lo que repreenta un descenso del 37,2% respecto a enero-junio de 2000.

La diferencia entre ambas inversiones reside, principalmente, en dos operaciones de desinversión directa en valores cotizados en Bolsa que tuvieron lugar en este período. Estas operaciones no afectaron a la inversión bruta, pero atenúan la disminución de la inversión neta.

En concreto, el descenso de la inversión bruta extranjera se centra en el concepto de entidades tenedoras de valores extranjeros (ETVEs) que tuvo gran incidencia en el rimer semestre del año 2000.

El 98,6% de las inversiones extranjeras procedió de países de la OCDE, de las cuales un 66,2% corresponde a la UE. Dentro de la mismas, sigue teniendo especial relevancia la procedente de Países Bajos (21%), dado su atractivo fiscal, así como el Reino Unido (17,7%), en particular en el sector de las telecomunicaciones.

INVERSION EXTERIOR

En cuanto al importe de la inversión española en el exterior, ascendió en el primer semestre del año a 12.078 millones de euros (2billones de pesetas), con una disminución del 43% respecto al año anterior.

La UE concentra un 70,8% de la inversión neta y constituye el principal destino geográfico de las inversiones españolas en el exterior.

Por su parte, las inversiones en Latinoamérica (1.716 millones de euros, equivalentes a 290.000 millones de pesetas), supone el 14% de nuestra inversión exterior en el primer semestre del año 2001.