El 52,6 por ciento de estas inversiones tuvieron como destino países de la CE, entre los que destacaron Holanda, con72.937 millones de pesetas; Francia, con 33.750 millones; Reino Unido, con 26.784 millones; y Portugal, con 19.259 millones.

Fuera del área comunitaria, los inversores españoles mostraron una clara preferencia por Estados Unidos, destino elegido para realizar proyectos valorados en 14.218 millones de pesetas, unos 7.000 millones menos que en 1991.

Una cantidad similar se dirigió a los grandes paraisos fiscales, 14.160 millones, lo que supuso un drástico descenso respecto a los 50.208 millones delperiodo enero-agosto de 1991, como consecuencia del mayor control ejercido por la Administración en este tipo de inversiones.

El sector que más invirtió en el extranjero fue el de energía y agua, que llevó fuera de España proyectos valorados en 105.536 millones de pesetas, más del triple que en 1991, impulsados principalmente por compañías refineras.

A continuación se situaron los sectores de transportes y comunicaciones, con una inversión en el extranjero de 55.008 millones, y la banca, que coloó en empresas foráneas 49.907 millones, un 41 por cien más que en el 91.

En cuanto a los sectores de destino, también ocupó el primer lugar el de energía y agua, ya que el capital español destinó a empresas dedicadas a esta actividad en el extranjero un total de 98.124 millones. El sector de comercio y hostelería, con 36.021 millones, y el de banca, con 29.035 millones, se situaron a continuación.

POR COMUNIDADES

Por comunidades autónomas, Madrid sigue siendo, con gran diferencia, el principal rigen de las inversiones españolas en empresas extranjeras, al totalizar 258.354 millones hasta agosto, el 76,4 por cien del total.

No obstante, esa cantidad representa un descenso de casi 50.000 millones respecto al mismo periodo de 1991. La misma tendencia se produjo en el caso de Cataluña, que ocucpó el segundo lugar, con una inversión de 42.366 millones, 28.000 millones menos que el año pasado.

El resto se repartió entre Cantabria (11.501 millones), País Vasco (7.847), Canarias (7.248), Valenia (2.993), Galicia (2.860), Baleares (1.818) y Navarra (1.110). Ninguna de las demás superó los 1.000 millones.

En cuanto a las modalidades de inversión, la mayoría consistieron en suscribir ampliaciones de capital, a lo que se destinaron 140.637 millones de pesetas. Otros 88.953 millones se dedicaron a la compra de empresas; 21.344 millones a la creación de nuevas sociedades; y 87.223 millones a préstamos a largo.

El descenso de las inversiones españolas en sociedades extranjeras fue aun mayor ue el registrado en dirección contraria, ya que hasta agosto, la inversión foránea en empresas españolas cayó un 10,2 por cien, y se situó en 1.372.526 millones.

El dato correspondiente al mes de agosto no permite aventurar una recuperación de las inversiones españolas en el extranjero, ya que ese mes su importe se cifró en 8.289 millones de pesetas, lo que supuso un descenso del 39 por cien.