Las principales beneficiarias de esta inversión serán Andalucía, Cataluña y Madrid, que absorberán el 42 pr ciento del total. Andalucía recibirá 320.460 millones de pesetas; Cataluña, 204.015 millones; y Madrid, 161.785 millones.

Otras comunidades con un fuerte volumen inversor serán Castilla La Mancha (98.443 millones), Castilla y León (89.281), Extremadura (89.225), Galicia (92.656) y Galicia (83.011). Los últimos lugares corresponderán a Baleares, Cantabria, La Rioja, y Ceuta y Melilla.

Por tipo de obra, el sector público prefirió la obra civil, a la que dedicó el 66 por ciento de la inversión, prncipalmente por la construcción de carreteras e instalaciones hidráulicas, a la edificación, en donde gastó el 34 por cien restante.

El predominio de la obra civil es más marcado en el Estado, mientras que las comunidades autónomas centran su actuación en la construcción de viviendas, como consecuencia natural del reparto de competencias.

En conjunto, las comunidades gastaron 869.177 millones de pesetas, mientras que la Administración Central invirtió 771.405 millones, lo que pone de manifiesto e protagonismo alcanzado por las autonomías en la actividad constructora.