Así se desprende de las conclusiones del Informe de coyuntura y tendencias de la industria hotelera española, presentado hoy por la consultora Aguirre Newman.

Según el informe, la crisis financiera y las consecuentes dificultades para la obtención de la financiación, la limitada presencia de la figura inversor-promotor y, por último, el desajuste existente en el precio de los activos entre vendedores y potenciales compradores, aparecen como las principales causas de la ralentización de la inversión.

Asimismo, indica que la caída de la demanda nacional y la importante desaceleración en el crecimiento de la demanda extranjera auguran una tendencia a la baja que se mantendrá durante el año 2009.

En cuanto a la futura oferta, actualmente se contabilizan en España un total de 644 desarrollos hoteleros con 81.300 habitaciones y una inversión total comprometida de 14.100 millones de euros.

De los proyectos previstos, el 22% serán gestionados por 14 cadenas hoteleras, siendo los grupos hoteleros nacionales los que van a gestionar tres cuartas partes de los hoteles en proyecto.

No obstante, en opinión de la consultora, las dificultades existentes en la financiación van a suponer un importante obstáculo para la materialización de muchos de esos proyectos.

Por otro lado, la aparición de nuevos destinos turísticos más atractivos que España, con precios muy competitivos, tiene como consecuencia la desinversión de cadenas hoteleras en activos en territorio nacional, centrando sus planes de expansión en ubicaciones que a priori y a día de hoy resultan mucho más rentables.

Adicionalmente, la crisis que atraviesa el sector del transporte y en particular las líneas aéreas ha supuesto la eliminación y reducción de rutas a España y augura el temor a un menor crecimiento en la demanda extranjera.