LA INVERSION EXTRANJERA SOLO CREO 7.479 EMPLEOS EN EL PRIMER SEMESTRE DE 1991

MADRID
SERVIMEDIA

La inversión extranjera en empresas españolas creó en el primer semestre del año sólo 7.479 nuevos empleos, lo que significa que generó un puesto de trabajo por cada 123 millones nvertidos, según un estudio que publica el último número del Boletín de Información Comercial, de la Secretaría de Estado de Comercio.

La explicación radica en que la mayoría de estas inversiones no suponen un aumento de la capacidad productiva, sino que tienen por finalidad la compra de sociedades ya existentes, reajustes, saneamientos y otras operaciones empresariales.

Concretamente, de la inversión total realizada entre enero y junio, que ascendió a 923.887 millones de pesetas, el 26,16 por cinto se dirigió a la financiación de inversiones productivas (241.612 millones).

La finalidad más corriente de las inversiones fue la toma de control de empresas españolas, a lo que el capital extranjero dedicó 252.005 millones de pesetas, lo que supuso el 27,29 por ciento del total de la inversión directa foránea.

El resto se repartió entre las operaciones de reajustes accionariales (154.094 millones), saneamiento de balances (92.241 millones), toma de participaciones en empresas (52.448 millones, compra de inmuebles (27.837 millones) y otros fines (103.648 millones).

El informe precisa que la inversión productiva se mantiene en los mismos niveles del año pasado y que la cantidad necesaria para crear un empleo es ahora menor, puesto que en el primer semestre de 1990 eran necesarios 149 millones de pesetas.

También subraya el incremento registrado por los fondos dirigidos a sanear situaciones de pérdidas, lo que, a su juicio, refleja "la confianza de los inversores foráneos en sus proyects empresariales en nuestro país".

ESPAÑA OLVIDADA, ESPAÑA DESEADA

Por otra parte, el análisis de los datos de la Dirección General de Transacciones Exteriores revela que el 50,5 por cien de los proyectos de inversiones extranjeras se enmarcan en el sector servicios, frente a un 32,5 por cien del industrial, un 15 por cien del energético, un 0,66 por cien del agrario y un 1,2 de la construcción.

La concentración de las inversiones es todavía mayor por comunidades autónomas, hasta el punto de quees posible afirmar que, para el capital extranjero, existe una "España deseada", una "España atractiva" y otra "España olvidada", según el autor del estudio.

A la primera pertenecen Madrid, Cataluña y Andalucía, que absorbieron en el primer semestre de este año el 89 por ciento de la inversión directa extranjera (823.092 millones), un 16 por cien más que en el mismo periodo de 1990.

La "España atractiva" está formada por Valencia, Baleares, Aragón, País Vasco, Navarra y Canarias, que recibieron u 7 por cien de las inversiones (65.036 millones de pesetas).

Constituyen la "España olvidada" Castilla La Mancha, Galicia, Castilla y León, Asturias, La Rioja, Cantabria, Murcia y Extremadura, hacia las que se canalizó sólo un 3,1 por cien de la inversión extranjera en empresas españolas (28.659 millones).

En sus conclusiones, el informe, realizado por un experto de la Dirección General de Política Comercial, Mario Buisán, señala que "la inversión extranjera sigue mostrándose como una de las magntudes macroeconómicas más activas dentro del panorama económico de nuestro país".

"No parecen tener reflejo práctico", añade", "al menos por el momento, los temores sobre la virtualidad de nuestro país como centro de atracción de la inversión extranjera".

En su opinión, la creciente red de infraestructuras y el proceso de integración en el mercado único comunitario "se encuentran entre las razones que motivan que un país periférico en términos de la nueva Europa siga centrando el interés de los cpitales internacionales".

(SERVIMEDIA)
25 Nov 1991
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