Ese resultado es consecuencia de unas inversiones de 1.406.042 millones de pesetas, mediante compras y suscripciones de títulos, y unas desinversiones, por ventas y amortizaciones de valores, de 1.132.560 millones.

Estos datos figuran en un informe realizado por la Dirección General de Transacciones Exteriores y difundidos en el último Boletín de Información Comercial Española, de la Secretaría de Estado de Coercio.

Los datos de Transacciones Exteriores muestran que, una vez excluidas las OPAS, la desconfianza generada entre los inversores extranjeros por la devaluación de setiembre hizo que ese mes las ventas de títulos superaran a las compras, con el resultado de una fuga de capitales foráneas por un importe de 19.449 millones.

Por contra, si se incluye el capital desembolsado por los inversores extranjeros para cubrir sus ofertas de adquisición de acciones, ni un sólo mes del año registró saldo negtivo y setiembre registró un saldo positivo de 19.552 millones.

MENOS INVERSION ESPECULATIVA

Dentro de las inversiones en empresas que cotizan en bolsa, el informe distingue entre la directa, que tiene un carácter más estable, y la "de cartera", de carácter más financiero y más sensible a los movimientos especulativos.

La inversión directa ascendió a 257.839 millones de pesetas y la efectuada en cartera se situó en 15.643 millones de pesetas, si bien esta última ha registrado cifras negativas etre julio y setiembre, por un importe total de más de 44.000 millones.

En la inversión directa, destaca la participación del capital extranjero en las OPAS sobre la corporación comercial Kanguros, Valenciana de Cementos, Finanzauto, Corporación Noroesta, la Auxiliar de la Construcción y Gescam.

En conjunto, la inversión directa, que supone una financiación a más largo plazo, creció un 94,3 por ciento respecto al año pasado, en tanto que la efectuada en cartera se redujo un 6 por cien, lo que paree demostrar el carácter estable de la inversión foránea en las sociedades españolas.

Según los expertos de la Dirección General de Transacciones Exteriores, cabe esperar que a finales de este año la inversión extranjera en empresas cotizadas en Bolsa se sitúe en los mismos niveles que en 1991, cuando se elevó a 300.412 millones.

También consideran que la caída de la inversión en cartera demuestra "la flaqueza de la renta variable en los momentos actuales como producto alternativo par el inversor oráneo", que encuentra preferible colocar su dinero en renta fija.