Esa cifra corresponde a la inversión neta, es decir, la diferencia entre las compras y las ventas de acciones de empresas cotizadas en las bolsas españolas. Las compras fueron de 4.654.588 millones de pesetas y las ventas de 4.070.083 millones.

La fuerte inversión neta de capitales extranjeros en los mercados bursátiles españoles es la lógica consecuencia de que, en lo que va de año, no hay ninguna otra bolsa en el mundo desarrollado, salvo la de Italia, que haya registrado una apreciación maor, impulsada en buena medida por las operaciones de privatización.

De acuerdo con los últimos datos comparativos disponibles, del 1 de enero al 3 de junio de este año la bolsa española experimentó una revalorización del 41,5 por ciento, en dólares, frente a un 45,2 por ciento de la italiana.

Tras España figuran Francia, con un 40 por ciento; Bélgica, con un 37,5; Holanda, con un 34,2; Alemania, 34,1; Suecia, con un 26, y Austria, con un 24,4. La bolsa de Estados Unidos se revalorizó un 11,3 por iento, mientras que la de Japón, la única que ha perdido valor este año entre las de los países desarrollados, se depreció un 5,4 por cien.