LA INVERSION EXTRANJERA EN BANCOS Y ASEGURADORAS SE HA MULTIPLICADO POR MAS DE DIEZ ENTRE 1985 Y 1990
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
La inversión extranjera directa en el sector español de instituciones financieras y de seguros se multiplicó por más de diez en la segunda mitad de la década de los ochenta, según un informe realizado por técnicos del Banco de España.
De acuerdo con este estudio, en 1990 la inversión extranjera directa en instituciones financieras y de seguros españolas se situó en 269.031 millones de pesetas, frente a los 23.848 millones de 1985, lo que supuso un incremento del 1.028 por ciento.
En el período 185-1990, la inversión extranjera directa en este tipo de instituciones alcanzó los 575.274 millones de pesetas, cantidad que supone el 19 por ciento del total de inversión directa recibida del exterior por la economía española durante esos años, que pasó de representar el 1,2 por ciento del PIB en 1985 al 2,1 por ciento en 1990.
Según los autores del estudio, este fuerte incremento de la inversión extranjera se ha debido fundamentalmente a la alta rentabilidad de la banca y los seguros en España, al cecimiento potencial del sector, al rápido crecimiento económico español logrado en la segunda parte de la década de los ochenta y a la terciarización de la economía española.
Además, los autores del informe consideran que también han influido otros condicionantes que han fomentado el auge de la inversión directa en España, como son los cambios normativos derivados del ingreso de nuestro país en la CE y las perspectivas creadas en torno al mercado único de 1993.
De los 575.274 millones de pesetas nvertidos por los extranjeros en el sector de bancos y seguros entre 1985 y 1990, 274.463 millones correspondieron a inversión en banca, 218.897 en entidades aseguradoras y los 84.430 restantes en otras instituciones financieras y de crédito y en entidades de redescuento.
PAISES INVERSORES
Los principales países inversores fueron Holanda, Francia y Reino Unido, con unas inversiones que significaron el 33,4, 26,7 y 11,7 por ciento del total invertido en el sector español de bancos y seguros en 1990, espectivamente. En 1985, estos porcentajes se situaron en el 5,3, 12 y 12 por ciento en cada caso.
En el caso de los bancos, la contrapartida al aumento de la inversión directa en instituciones financieras ha sido el incremento del número de bancos extranjeros o bajo control extranjero, que en abril de 1991 eran 67, 17 más que en diciembre de 1986, de los que 50 eran sucursales de entidades no residentes.
Ello ha provocado un aumento de la participación de la banca extranjera en el negocio activo que ha pasado del 14 por ciento en diciembre de 1986 al 18 por ciento en abril de 1991. Sin embargo, la participación de la banca extranjera en el mercado de depósitos de clientes continúa siendo reducido, ya que en abril de 1991 sólo captaba el 7,3 por ciento del total de depósitos de la banca establecida en España.
En las entidades aseguradoras ha ocurrido algo similar, de manera que el aumento de la inversión directa extranjera ha ocasionado un incremento en el número de aseguradoras bajo control xtranjero del 26,3 por ciento entre diciembre de 1985 y el mismo mes de 1988. De las 502 aseguradoras existentes en 1988, 96 estaban bajo control extranjero.
Pese a este aumento, la cuota de participación de las aseguradoras controladas por capital extranjero ha descendido, pasando de absorber el 22,3 por ciento del negocio en 1985 al 18,6 por ciento en 1988.
En cuanto a las previsiones para el futuro, los autores del estudio creen que en el caso de la banca podría asistirse a una expansión rápid del comercio de servicios, especialmente en el segmento de banca al por mayor, lo que podría reducir el importe de las inversiones directas. A su juicio, la vía más probable de aumento de éstas sería la compra de entidades pequeñas y medianas, con una red comercial de cierta importancia.
En el caso de las aseguradoras, consideran que la inversión directa exterior podría alcanzar una magnitud muy superior en los próximos años, que se dirigiría sobre todo a la consecución de niveles más altos de concenración, a través de la absorción y fusión de entidades nacionales.
El estudio de los técnicos del Banco de España destaca también la incertidumbre creada en los mercados financieros por lo que representará el mercado único de 1993. Recuerdan un informe de la Comisión de la CE elaborado por Price Waterhouse, según el cual podrían producirse importantes ganancias de bienestar en Europa por el abaratamiento de los precios de los servicios financieros.
(SERVIMEDIA)
19 Ago 1992
NLV