LA INVERSION CAERA UN 2,5 POR CIEN ESTE AÑO, SEGUN LA CEOE
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La inversión descenderá este año un 2,5 por ciento, lo que reducirá el crecimiento del PIB desde el 3,7 por cien de 1990 a un 2,5 por cien en 1991, según las estimaciones realizadas por la patronal CEOE en el informe de coyuntura de diciembre, al que tuvo acceso Servimedia.
La CEOE señala que del PIB española será e doble de la media comunitaria, pero subraya que ello no puede ocultar "dos graves elementos negativos", la caída de la inversión y el debilitamiento del sector industrial exportador.
Las dificultades de la industria responden, según la patronal, al incremento de los costes salariales, el elevado tipo de cambio de la peseta y el aumento de la competencia exterior, estimulada por la reducción de los aranceles, cuyo último tramo termina el 1 de enero de 1992.
El informe señala que una encuesta sobr inversión empresarial realizada por la CEOE sobre un colectivo de 700 empresas refleja una caída de las inversiones por empleado del 7,8 por cien en el primer trimestre de 1991 y del 3,5 por cien en el segundo.
En este panorama, el crecimiento de la actividad se basa "en el sector de la construcción y en determinados segmentos del sector servicios, sobre todos los relativos al sector turístico y los ligados a la demanda de las Administraciones Públicas, mientras que la industria mantiene una evolució preocupante, con notable deterioro de su nivel de rentabilidad".
Incluso el sector de la construcción, para el que la CEOE estima un crecimiento del 3 por cien en 1991, muestra una tendencia que la patronal considera "alarmantemente descendente".
A su juicio, avalan este diagnóstico que las viviendas terminadas descendieron un 1,89 por ciento en julio y que el paro del sector aumentó un 6,7 por cien en octubre, en contraste con la evolución positiva registrada desde mediados de los años ochenta.PANORAMA INTERNACIONAL
En cuanto al panorama internacional, la CEOE estima que el año 1991 ofrece el peor balance desde que se superó el trauma de la segunda crisis energética a partir de 1982, pese a lo cual entiende que un análisis basado en los "fríos datos" debería dar pie al optimismo de cara a 1992.
"No existen problemas serios de tensiones inflacionistas y no hay factores de incertidumbre o riesgo a la vista en los mercados de materias primas, incluida la energía", señala el informe.
Además, "la construcción de la unión económica y monetaria debería servir para acabar con la falta de confianza inversora existente en Europa tras el agotamiento del 'efecto 92".
En su opinión, "una aceleración ordenada en la expansión económica de los países desarrollados es posible sin graves desequilibrios; ello ayudaría de forma relevante a paliar los problemas económicas de los países del Este de Europa y contribuiría a sotener la pujanza económica iniciada ya en varios países hispanoamericanos"
(SERVIMEDIA)
13 Dic 1991
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