Según informó la organización, ésta es una de las consecuencias de los llamados "matrimonios infantiles". Para las adolescentes de 15 a 19 años las probabilidades de morir debido al embarao son cuatro veces superiores a las de las jóvenes que ya han cumplido 20 años.

"En los países donde los hijos son considerados una inversión de futuro y las hijas una carga económica, el matrimonio infantil es visto por las familias más desfavorecidas como una oportunidad de librarse de una boca más que alimentar", apunta Intervida.

Asimismo, explican que existe una relación muy directa entre el matrimonio infantil, los embarazos prematuros y el bajo nivel educativo porque, una vez casadas, las dolescentes abandonan la escuela y pierden todo contacto con chicas de su edad o personas ajenas a su familia.

Con frecuencia, necesitan el permiso de su marido u otros miembros de su familia para acudir a los servicios de salud y, en todo caso, casi nunca disponen de los medios para pagarlos.

Según la ONG, el matrimonio infantil infringe varios derechos garantizados por la Convención sobre los Derechos del Niño, tales como el derecho a la educación, el derecho a la salud, o a no ser separados desu familia contra su voluntad.