Según informó el Instituto Armado este jueves, la operación se ha centrado en el control del ciclo completo de estos dispositivos, desde su fabricación y distribución hasta la venta al por menor y la destrucción de productos caducados.

Los artículos pirotécnicos intervenidos están diseñados específicamente para emitir señales visuales o sonoras en situaciones de emergencia o comunicaciones a distancia en el ámbito marítimo, al ser elementos fundamentales para la seguridad en el mar.

Durante la campaña, los Equipos de Inspección de las Intervenciones de Armas y Explosivos de la Benemérita informaron a los establecimientos sobre la correcta comercialización de estos productos y las medidas de seguridad necesarias para evitar riesgos por mala gestión o almacenaje deficiente.

NORMATIVA Y SEGURIDAD

La venta de estos artículos está restringida a locales náuticos y establecimientos especializados que cuenten con autorización gubernativa conforme al Reglamento de Artículos Pirotécnicos y Cartuchería, así como a establecimientos de venta de pirotecnia autorizados.

La Guardia Civil destaca la importancia de prestar atención a las condiciones de almacenaje, de forma que se evite la exposición a humedad, altas temperaturas y luz solar directa, además de controlar las fechas de caducidad para prevenir riesgos.