Según informó este viernes el Instituto Armado, en la 'operación Olea' se ha encausado a seis personas físicas y una jurídica por comercializar aceite lampante como aceite de oliva virgen. En la operación se han intervenido 2.580 litros de aceite lampante envasado y 640 etiquetas.

La operación se inició en febrero con motivo de los controles que realiza la Guardia Civil en la lucha contra el fraude alimentario relacionado con la comercialización de aceites de oliva. Durante la investigación, agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) interceptaron un vehículo procedente de Portugal que transportaba grandes cantidades de aceites, supuestamente de oliva, y multitud de etiquetas adhesivas para reetiquetar los envases.

Los agentes constataron que el producto no poseía la correcta documentación de trazabilidad (origen de elaboración y envasado) y al no encontrarse debidamente etiquetado se inmovilizó de forma cautelar el aceite y las etiquetas transportadas. El análisis del Laboratorio Agroalimentario de Córdoba de la Junta de Andalucía determinó que se trataba de aceite lampante, aceite de girasol y aceite sin clasificación.

ETIQUETADO ENGAÑOSO

Durante la investigación, se constató que el aceite procedía de Portugal y era comercializado a nivel nacional directamente o a través de diversas páginas de internet como aceite de oliva virgen (AOV) y que el etiquetado inducía deliberadamente a error a los consumidores. El producto intervenido podría haber alcanzado un valor de mercado de unos 20.500 euros.

A los investigados se les atribuye los presuntos delitos contra la salud pública con perjuicio grave a los consumidores, falsificación, estafa y pertenencia a organización criminal. Durante el desarrollo de la investigación se ha contado con la colaboración de inspectores veterinarios del Distrito Sanitario Huelva-Costa y del Laboratorio Agroalimentario de Córdoba de la Junta de Andalucía.