Esta iniciativa, presentada por CiU, supone una modificación de la Ley General de Telecomunicaciones que otorga a Internet la misma consideración que servicios como el agua, el telfono, el correo o el gas.

El diputado Jordi Jané, que defendió la proposición de ley en el pleno de hoy, se mostró satisfecho por el grado de consenso alcanzado en el Congreso y explicó que es un paso muy importante para promover la difusión del uso de Internet en España.

En nuestro país tan sólo el 6 por ciento de los hogares está conectado a Internet, muy por debajo del 12 por ciento que registra de media la Unión Europea y a gran distancia de Estados Unidos, donde el 33 por ciento de los hgares están conectados a la Red.

Esta proposición de ley deberá pasar ahora por la Comisión de Ciencia y Tecnología, que introducirá los cambios que considere pertinentes y tendrá el texto definitivo preparado para el momento en que la Unión Europea apruebe una directiva en este sentido, que será el banderazo de salida para que en todo el ámbito de la UE reciba el tratamiento de servicio universal. En este momento la redacción de dicha directiva está en curso.

CiU cree que el desarrollo de Inernet en España depende de que el servicio llegue a todos los rincones y de que establezca una tarifa plana. Los convergentes apuestan por que esta tarifa sea de 3.000 pesetas como criterio general y de 1.000 pesetas para las conexiones nocturnas.

La extensión del servicio de Internet a toda España, añade CiU, será una tarea que el Gobierno de turno deberá hacer durante los próximos años y será uno de los elementos de cohesión social más importantes en próximas décadas.