En un comunicado, Intermón recuerda que, hace unos meses, el Programa Mundial de Alimentación (PAM) hizo un llamamiento a los países ricos solicitando 507 millones de dólares en ayuda alimentaria para poder afrontar la crisis.

El país que colaboró más rápidamentee fue Estdos Unidos, que aportó 480.000 toneladas de maíz transgénico. Según señala Intermón, los gobiernos de los países receptores mostraron sus dudas respecto a estos alimentos genéticamente manipulados.

Para la ONG existe el "grave" riesgo de que los agricultores planten las semillas del maíz donado por EE.UU. y que el material genético se expanda y contamine las variedades locales de maíz. Además, pidió a los países pobres que no pusiesen en la encrucijada a los pobres, obligándoles a elegir entre hambrun o alimento transgénico.

Para tratar de paliar la situación de hambruna, Oxfam Internacional ha puesto en marcha, en los últimos meses, sesenta proyectos de ayuda humanitaria en Zimbabwe (23), Malawi (11), Angola (10), Zambia (9) y Mozambique (6).