Como en ocasiones anteriore, la Secretaría de Estado para la Seguridad recuerda a los agentes encargados de vigilar estas instalaciones que utilicen los chalecos antibalas y que extremen todas las medidas de autoprotección personal, en previsión de nuevos atentados terroristas.

Precisamente, Gregorio Pérez Barroso, el agente que estaba el domingo haciendo guardia delante de la comisaría, salvó su vida gracias a que llevaba un chaleco antibalas, que impidió que le alcanzasen de lleno los trozos de metralla con que fue cargado elcoche colocado por los terroristas.

Con cierta periodicidad, y en especial cuando suceden atentados de este tipo, Interior recuerda a los miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que pongan los medios para prevenir daños personal.

Los agentes que realizan tareas de vigilancia estática en los edificios oficiales figuran entre los blancos más fáciles para los terroristas, ya que en muchas ocasiones hacen los servicios en lugares aislados.

Ante la sospecha de que ETA haya vuelt a considerar como objetivo de primer orden la capital de España, temporalmente relegada por Barcelona y Sevilla, lugares donde el próximo año se celebrarán importantes eventos deportivos y culturales, el ministerio ha alertado a las comisarías.

Además, la sospecha de que la banda armada disponga en Madrid de un grupo estable o de una infraestructura que le permita montar coches explosivos de gran potencia hace que los responsables de Interior hagan hincapié en estas medidas de autoprotección.