El acuerdo incluye la creación de diversas Comisiones Nacionales sobre drogas y nuevas instituciones que luchen contra el tráfico de sustancias ilegales en países como Colombia, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia, Venezuela, Ecuaor, Perú o Bolivia.

Además, se pretende reducir el consumo de drogas mediante sistemas de prevención impulsados por ONG y Universidades. En Perú, por ejemplo, España invirtió entre 1999 y 2000 más de dos mil millones de pesetas para lograr este objetivo, según el Ministerio del Interior.

El tercer punto básico en el Plan del Gobierno es el control del mercado de este tipo de sustancias, para lo que pondrán en marcha cursos de formación en las fuerzas de seguridad y se impulsará la cooperación ente instituciones que luchen contra el tráfico de drogas.

El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, valoró "positivamente" el acuerdo firmado con el Ministerio del Interior, y precisó que también resultarían necesarias acciones de este tipo en la Unión Europea.