Con esta campaña, el ministerio trata de animar a los parados a entrar en la policía, debido a que en la actualidad no se presentan a las oposiciones un número suficiente de candidatos para cubrir las plazas convocadas.

A través del Servicio de Atención al Ciudadano, la Administración ha mandado folletos a cerca de 50.000 jóvenes inscritos en las oficinas del Instiuto Nacional de Empleo (Inem) para informarles sobre qué es y cómo funciona el CNP.

La campaña se ha circunscrito a las comunidades de Canarias, Cataluña y Euskadi, tres zonas geográficas a las que los policías en activo no quieren ir destinados.

En el primer caso, las reticencias obedecen fundamentalmente a la distancia, en el segundo al alto nivel de vida y en el tercero al temor a sufrir algún atentado terrorista y al recelo social que suscitan las fuerzas de seguridad del Estado.

Sin embrgo, no todos los jóvenes apuntados en el Inem han recibido esas cartas. Sólo han sido seleccionados los candidatos que tienen menos de 30 años, edad tope para entrar en los cuerpos policiales, y poseen un cierto nivel de estudios: el graduado escolar para los agentes de la escala básica y titulación media para la superior.

Aunque la Dirección General de la Policía no dispone de datos sobre el impacto de esta campaña, sí se sabe que sólo uno de cada once parados logra encontrar empleo a través del Ine, según demuestran las estadísticas del Ministerio de Trabajo, lo que convierte a estos jóvenes en candidatos ideales para aceptar la propuesta de Interior.