Interior se pronuncia así en su respuesta a sendas peticiones presentadas en el Congreso de los Diputados por dos reclusos de esta prisión, que denuncian, mediante esta vía prevista en el reglamento de la Cämara para acoger propuestas de los particulares, el "secuestro sistemático de las publicaciones con depósito legal y de libre circulación" en esta cárcel.

El departamento que preside Angel Acebes resalta en un texto al que tuvo acceso Servimedia, que el Reglamento penitenciario no autoriza la tenencia de publicaciones que "atenten contra la seguridad y el buen orden del establecimiento".

"El centro penitenciario de Puerto I", en el que se encuentran internados los dos peticionarios, "es un establecimiento penitenciario donde están destinados internos clasificados en primer grado de tratamiento, en el que las medidas de seguridad han de prevalecer en el control y seguimiento a realizar sobre este tipode internos".

El Ministerio añade que "de la información remitida por el centro penitenciario, se desprende que el periódico 'Molotov' es una publicación que pudiera servir de nexo de unión entre los internos allí destinados", por lo que ha sido intervenida a varios reclusos.

QUEJAS DESESTIMADAS

Asimismo, resalta que el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria del Puerto de Santa María "viene desestimando estas quejas planteadas por los internos del centro", ya que "las publicaciones contienen accioes concertadas de protesta a llevar a cabo en un futuro por internos" en cárceles de todo el territorio nacional.

La prohibición de esta revista en centros penitenciarios ya ha sido denunciada en otras ocasiones por los reclusos, y ha motivado una sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid, que en septiembre del año pasado ordenó a la administración penitenciaria a entregar "Molotov" a un preso de ETA.

Esta sentencia, que se produjo tras la denuncia de un preso de la cárcel de Aranjuez, en Marid, resalta que si bien la publicación es "sumamente crítica con las instituciones y, en particular, con las penitenciarias", no hay "razón suficiente" para prohibirla.