Fuentes de Interior valoraron así que este pasado viernes el Gobierno de Ayuso enviase una carta al ministro Fernando Grande-Marlaska para quejarse de que el aeropuerto de Barajas seguía siendo un "coladero" para la entrada de inmigrantes ilegales.

Por el contrario, Interior asegura que las salas de asilo del aeropuerto madrileño funcionan con plena normalidad y que actualmente hay unas 30 personas en ellas.

El departamento de Marlaska añadió que, superado el repunte de llegadas en enero, la cifra de solicitantes en los últimos meses permite una adecuada gestión de la demanda de peticiones de protección internacional y no supone una situación excepcional.

Interior calificó de "absolutamente desproporcionadas" las cifras dadas por la Comunidad de Madrid sobre entradas por Barajas, ya que no se ajustan a la realidad. Como ejemplo, señaló que en 2023 se recibieron en toda España 163.000 solicitudes de protección internacional.

DISCREPANCIAS SOBRE LAS CIFRAS

Por su parte, el Ejecutivo de Ayuso, en la carta que envió a Marlaska, denunció la llegada masiva de inmigrantes ilegales a través de vuelos procedentes de África que aprovechan su escala en España para solicitar protección internacional.

La consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Ponce Dávila, afirmaba en la misiva que "el año pasado llegaron a las costas españolas 57.000 inmigrantes en situación irregular", mientras que a Barajas "lo hicieron siete veces más, superando las 400.000 personas".

El Ejecutivo de Ayuso reclamó al Gobierno central llevar a cabo "acciones planificadas y coordinadas" que permitan un mayor control de la entrada, apelando a la coordinación entre los ministerios de Interior y Exteriores para firmar convenios con países de origen.

La Comunidad de Madrid también solicita exigir visado de tránsito a los inmigrantes procedentes de estos países y una "distribución ordenada", insistiendo en que "no podemos permitir que Barajas siga siendo un coladero".