Esto permitirá que en el plazo de aproximadamente dos semanas el Consorcio Regional de Transportes adjudique estas importantes actuaciones, que contarán con una inversión de 136 millones de euros entre el coste de las obras y los concursos de seguridad y salud aprobados hoy.

De esta forma, los tres nuevos intercambiadores entrarían en funcionamiento en el año 2007 y, según las estimaciones de la Consejería de Transportes e Infraestructuras, serán utilizados por unos 425.000 viajeros al día.

El que mayor afluencia de usuarios registrará, con más de 200.000 ciudadanos, será el intercambiador de Príncipe Pío, donde se ha considerado de gran importancia para el tráfico de la zona la eliminación de las paradas de autobuses interurbanos en superficie que dan servicio a la carretera de Andalucía.

Para ello, se construirá una nueva infraestructura subterránea de 27.000 metros cuadrados divididos en dos plantas que mejorará, además, la conexión entre los autobuses de carácter interurbano y el servicio de Metro y Renfe existente en la estación de Príncipe Pío.

Las nuevas instalaciones contarán con 32 dársenas para autobuses y un total de 390 metros de túneles que permitirán una conexión directa con la A-5, evitando el tránsito de 2.400 autobuses diarios por el entorno del Paseo de la Florida.

Por otra parte, el convenio firmado entre la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento en abril del 2004 también preveía la construcción de un nuevo intercambiador subterráneo situado bajo la Glorieta de Fernández Ladreda, zona de acceso a la capital desde la carretera de Toledo y Vía Lusitana.

Con la puesta en marcha de esta nueva infraestructura, que dará servicio a más de 126.000 ciudadanos, se mejorará la conexión entre las 17 líneas de autobuses interurbanos con parada en la zona, las 12 líneas de EMT y las líneas 6 y 11 de Metro, mejorando las condiciones de espera y trasbordo de todos los usuarios.

En total, contará con 23.000 metros cuadrados subterráneos divididos en tres plantas e incluirá un túnel de acceso directo que conectará con la carretera de Toledo y la Avenida de los Poblados. Con el nuevo intercambiador se evitará la circulación en superficie de 2.000 autobuses interurbanos procedentes de Getafe, Parla y Leganés.

Finalmente, el intercambiador de Conde de Casal permitirá la descongestión de la plaza del mismo nombre mediante 37.000 metros cuadrados subterráneos divididos en tres niveles, que prevén ya el importante incremento de demanda del transporte público que registrará la zona ante los nuevos desarrollos urbanísticos que se situarán en el corredor de la carretera de Valencia.

Esta infraestructura será utilizada por cerca de 100.000 viajeros, dando un especial servicio a los madrileños procedentes de Arganda, Rivas-Vaciamadrid, Valdilecha, Mondéjar, Morata de Tajuña, Chinchón, Valdelaguna y Mejorada.