Gómez Caballero leyó ayer en el comedor de la cárcel un manifiesto que fue aplaudido por los internos, lo que le costó que le quitaran el patio y las visitas de la tarde, según aseguró el Gota.

Los objetores de conciencia estiman que la supresión del patio podría atentar contra los derechos fundamentales de la persona y afirman que es una medida que no se aplica n a los presos que se encuentran incomunicados.

Este insumiso madrileño es el quinto objetor que se encuentra en la penitenciaría de Alcalá-Meco, según el Movimiento de Objeción de Conciencia (MOC), donde cumplen condena cuatro jóvenes vascos: Emilio Márquiz Prieto, de Asteasu (Guipúzcoa); Oscar Martínez Lahija, de Vitoria; Imanol López Alvarez, de Baracaldo (Vizcaya), y David Lorenzo Gómez, de Bilbao.